domingo, 21 de septiembre de 2008

Llamada a los poetas.


I.

¿Dónde os escondéis labradores del verso?
Poetas emborrachados de esperanzas
vagando bajo la ciudad de cristal.
¿Os asusta la tosquedad de los ciudadanos?

Mis hijas también se han escapado.
abandonándome sin ideas
que clavar en un papel.
Sin poder contagiar a nadie
con nuevas estrofas.

¡Poemas, poetas!
Volved para destapar mi ausencia.

Debemos juntarnos
para parir ideas
de este germen que transportamos los poetas
sin custodiar la imaginación.

¿Quién sospecharía que el cráneo
no es solo para pensar?
Necesito volver a citar
este agradable invierno.

¡Hijas regresad a casa!
Ya se largó la navidad.

II.

Resguardado en mi pequeña habitación
Las ideas en mi mente
No se atreven a surgir.
Quizás llegó la extinción.

Anochece, puedo descansar.
¿Pedir un deseo?
Despertar en sus brazos
Abrir sus ojos
Robándole un beso de sus labios.

Amanece, vuelvo marchar a trabajar.
¿Un último acto?
Fallecer en sus brazos
Cerrar los ojos
Concediéndome con un último beso.

El cáliz de la vida
Que tantas veces
Me concedió ara
Resurgir de las tinieblas.

¡Poemas debéis volver!
¿No veis lo hermosa
Que se esta haciendo?
Antes de que envejezca
Debo dedicarle
Nuevas canciones.

(R)