El espanto de observar
Mi rostro quebrado en el espejo
Y gritar por no reconocer el reflejo.
De mis ojos vacías!
Cortar mis arterias y no teñir mi figura
Con roja sangre.
Sin tumba donde descansar.
Un barco a la deriva
Llamado ‘esperanza’’
Por ser testigo de un sueño
Hecho trizas.
Que porta con tinta
Una idea que no es valida.
Al que nadie añora ni reconoce.
(R)