domingo, 30 de noviembre de 2008

Lamento del hijo de la Luna.

Tengo que decirte, que mi cuerpo
Hasta aquí llego.

Mi corazón quedo abatido

Sin comprender la razón.

Pase largo tiempo tendido
En la marea del presente
Recordando el pasado
Torturándome con el ayer.


Prometí huir de las sombras,
Caminar bajo el Sol
En el paso de mis días,
Impedías sanar mi razón.


Si eras a él a quien abrazabas
Desvélame cual era mi papel.
Intentando reconstruir lo nuestro
Me aislaste de la cordura.


¿Qué sentido tuvo mis lamentos?
Si eras a él a quien deseabas
Dime ¿qué hacia yo?

1 comentario:

pecas dijo...

tu?...

tu fuiste mi compañero fiel

el irreemplazable